La verdad es que no tenía prevista esta actualización, en realidad, iba a ser una de las dos que tengo escritas desde verano pero que aún no he tenido tiempo de repasar. Sin embargo, en un documental de Redes super interesantísimo que estaba viendo, aparece (en el minuto 26) este pequeño monólogo que me ha gustado tanto que lo he querido reproducir aquí. Primero en un "minihomenaje" a aquellos verdaderos héroes que hay y que nadie sabe de su existencia o, si se sabe, no se les considera tales o, tal vez, ni se les da importancia puesto que no son personas que salgan todos los días en la tele o no juegan al futbol y, desde luego, no han ganado el Mundial para nosotros (léase con total ironía...pero es la triste verdad). Y, segundo, porque no está de más recordar que no hace falta salvar vidas para ser considerado un héroe si no que lo podemos ser simplemente con pequeños actos del día a día.
"A los héroes reales ni les salen rayos por los ojos ni tienen superpoderes.
os héroes ordinarios son gente corriente, como tú o como yo.
Lo único que les distingue es su coraje, compasión, dignidad e integridad cuando se ven confrontados por una situación injusta, abusiva o crudamente criminal. Entonces son activos y creen verdaderamente en su propio sentido de lo que está bien y es correcto. Lo creen hasta el punto de sacrificarlo todo, de arriesgar la vida si hace falta, o su posición o su carrera o la aceptación de los demás.
No son egocéntricos, son sociocéntricos.
El sendero del héroe está plagado de innumerables pruebas, las más duras superar sus temores y miedos cuando se enfrentan con la masa. Porque ésta se mueve por miedo, inercia y obediencia ciega. Y es que la autoridad no es necesariamente sinónimo de sabiduría. No lo olvidemos.
Sin embargo el del héroe no es un mero acto de rebeldía, su reacción al ayudar a alguien va unida a un profundo sentido de la responsabilidad. No busca el interés, que lo compensen, ensalcen o hablen de él. Para estas personas su acción no es más que el resultado de lo que es lógico y normal. Es, sencillamente, lo que todos deberían hacer.
Al final del camino, la ganancia del héroe es haber recuperado su alma, haberse convertido en un auténtico individuo. Recuerda que tú también llevas un héroe dentro esperando salir si alguna vez es necesario."
os héroes ordinarios son gente corriente, como tú o como yo.
Lo único que les distingue es su coraje, compasión, dignidad e integridad cuando se ven confrontados por una situación injusta, abusiva o crudamente criminal. Entonces son activos y creen verdaderamente en su propio sentido de lo que está bien y es correcto. Lo creen hasta el punto de sacrificarlo todo, de arriesgar la vida si hace falta, o su posición o su carrera o la aceptación de los demás.
No son egocéntricos, son sociocéntricos.
El sendero del héroe está plagado de innumerables pruebas, las más duras superar sus temores y miedos cuando se enfrentan con la masa. Porque ésta se mueve por miedo, inercia y obediencia ciega. Y es que la autoridad no es necesariamente sinónimo de sabiduría. No lo olvidemos.
Sin embargo el del héroe no es un mero acto de rebeldía, su reacción al ayudar a alguien va unida a un profundo sentido de la responsabilidad. No busca el interés, que lo compensen, ensalcen o hablen de él. Para estas personas su acción no es más que el resultado de lo que es lógico y normal. Es, sencillamente, lo que todos deberían hacer.
Al final del camino, la ganancia del héroe es haber recuperado su alma, haberse convertido en un auténtico individuo. Recuerda que tú también llevas un héroe dentro esperando salir si alguna vez es necesario."
Os pongo, además, el video por si alguien quiere verlo. No tiene desperdicio ;)
Redes (4/04/10): La pendiente resbaladiza de la maldad
Y, recordad, como dice Philip Zimbardo en este programa:
Mientras esperas para convertirte en un gran héroe debes preguntarte ¿qué puedo hacer cada día para ser un héroe pequeño?
PD: La próxima actualización sobre "la otra realidad": los sueños :D
